Mayday, mayday… porcentajes de rebote elevados en mis campañas de mailing
Es muy probable que, aquellos que alguna vez habéis diseñado y ejecutado una campaña de mailing, también hayáis escuchado en boca de algún que otro compañero de trabajo, sobretodo comerciales, que se trata de una acción de marketing que “no sirve para nada porque siempre va a la bandeja de spam o, directamente, la gente borra los mails”. Y creo que debemos admitir que tienen en gran parte razón, pero solo cuando no se ha diseñado una estrategia previa, con el tiempo que requiere y definiendo bien los objetivos.
Ten clara la estrategia de tu campaña de mailing.
¿Cuál es tu objetivo? ¿Qué persigues conseguir con tu campaña? ¿Quieres vender un producto o servicio nuevo? ¿Quieres darlo a conocer y redirigir tráfico hacia tu web? ¿Quieres promocionar un evento o un seminario? Pregúntate en primer lugar cuál es tu fin.
¿A quién te diriges? La clave: bases de datos de calidad
Para mí, uno de los aspectos principales dentro de la estrategia es tener bases de datos actualizadas, completas, homogéneas cuyos datos puedas cruzar en tablas dinámicas y que te permitan cribarlas para acceder a aquellas personas/empresas que más interesan para tu(s) objetivo(s). Por ejemplo, si vas a lanzar un servicio de limpieza en Burgos, pero como empresa nacional tienes bases de datos de toda España, ¿para qué vas a enviar el mail también a A Coruña? ¿Tiene sentido? ¿Y si se trata de un nuevo audífono que lleva música clásica para desconectar cuando no tienes ganas de escuchar a tus nietos? ¿Se lo enviarás a adolescentes que solo escuchan rock? No tiene sentido. ¿Con esto sabes que consigues? SPAMMEAR, sí. ¿Y sabes que puede pasar si te consideran spam, no? Que vas a la bandeja de correo no deseado, que te borran sin leerte o que, con suerte y por curiosidad, entran pero ni clickean ni nada porque realmente, lo que les estás ofreciendo, no va con ellos. No están dentro de tu público objetivo.
Una vez que tengas identificado tu target, será mucho más fácil identificar otros aspectos, como el tono de comunicación de la campaña, por ejemplo.
El contenido y la forma. Piezas claves
Si de una cosa te tienes que preocupar, es de que el contenido de tu mail sea original, relevante, que sea tan llamativo que sea compartido de manera exponencial en las redes, que sea tan bueno que consigas que los que lo reciban, lo reenvíen a sus contactos. Puede ser, o bien un contenido noticioso y novedoso o, por el contrario, ser atemporal pero no carente de interés. Depende, como ya dijimos, de tu objetivo.
El asunto del mail es de lo más importante; lo más importante. De su longitud y el mensaje que envíes en él, dependerá que alguien se interese y lo abra o lo borre directamente. No ha de ser muy largo y debe contener en él el call to action, es decir, aquello que ofreces tú como ventaja para él y que no va a ofrecer cualquier otro: consejos, ofertas, producto de prueba/gratis… Lo que tú quieras. Recuerda que el mail no es para promocionarte, sino que es para ofrecerles algo a tus clientes o potenciales clientes.
El Call to Action debe ser evidente y estar muy claro y repetido al menos 2 ó 3 veces por todo el mailing, desde el asunto, pasando por la cabecera hasta llegar al pie. Si lo colocas en la parte superior izquierda, mucho mejor. Las personas hacemos las lecturas en cualquier pantalla de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha.
Aconsejaría que, si los envíos los realizas a clientes ya de la compañía, personalices los encabezados de los mail, dirigiéndote a ellos directamente por su nombre y apellido.
Diseño; comodidad y armonía para el receptor
Los mails han de ser claros, ordenados, atractivos y limpios. Que no consigan distraer al receptor del mail del mensaje que
queremos enviar, sino que lo haga agradable y fácil. Es muy muy aconsejable que, los colores que se utilicen tengan relación con los pantones de color de la empresa, así como la tipografía o normas de uso del logo que, muy seguramente podrás encontrarás en el Manual de Identidad Visual Corporativa de la compañía. Si no lo tiene, haced uno. Es importante tanto para medios digitales como medios impresos; posters, cartelería, banners… etc.
Piensa como vas a hacer la distribución del contenido; como ya hemos dicho antes. La lectura de la pantalla te indica que, los mensajes más importantes, el claim, y el call to action estén en la parte de arriba, pasando a ocupar los primeros lugares dentro del mail.
Introduce links en el cuerpo y comprueba que funcionen:
– el que dirige a tu website,
– el que ofrece la posibilidad de darse de baja de la base de datos,
– políticas de privacidad que garanticen que sus datos no se utilizarán con fines comerciales o por terceros
– un botón para enviar a un amigo
– algún “read more” (leer más) si hay alguna landing detrás donde se explique el contenido de forma completa. Ah!
– redes sociales 😉
– link a la creatividad desde el mail que dé la posibilidad de dirigirse a ella de manera externa mediante un enlace por si no lo ve correctamente
Algunas recomendaciones más
– En cuanto a las imágenes, dos detalles importantes. Que no sean pesadas para que no ralenticen la carga del mail. Como en las páginas web, cuando la creatividad de un mail tarda en aparecer, nos cansamos y cerramos o borramos. Se necesita una carga ágil, en formato jpg, por ejemplo.
Por otra parte y, en relación con el tiempo de carga, yo recomendaría que se utilizaran las etiquetas ALT para que, al menos, el receptor del mail pueda saber por escrito que es lo que va a ver cuando la imagen aparezca. Vas dando información al impaciente.
– En cuanto a la longitud del mail, sé directo, no cuentes “tu vida en verso”, la falta de tiempo limita el que tenemos de lectura y, además de esta forma, podrás evitar que se utilice el scroll, dependiente de la resolución de la pantalla en la que se está visualizando.
– Haz tests de pruebas:
- A/B Testing para ver qué versión funciona mejor, con pequeños variaciones pero que pueden significar su éxito.
- Ver y comprobar que se recibe bien en distintas plataformas de correos, no en la que nosotros estamos utilizando,
- Hace un envío a un grupo pequeño de marketing, por ejemplo, para que puedan ayudarte con pequeños cambios o mejoras.
- Comprobar que todos los enlaces funcionan.
Posterior al envío; siempre disponible y midiendo.
Mide y analiza tu campaña una vez que ha sido lanzada. Tu plataforma de mailing seguro que te facilitará datos como el porcentaje de rebote, el porcentaje de apertura de mail y el de clicks de los enlaces que tenemos dentro del mail. Si conseguimos que el de rebote no supere el 30%, nos moveremos en unos datos aceptables. Tenemos que procurar que sea lo más bajo posible porque eso significará que, de la gente que ha entrado, se ha quedado e interesado por lo que ofreces.
Y, por último, hay que estar pendiente de nuestra bandeja de entrada, responder y atender a aquellos que han respondido a nuestro objetivo o tienen necesidad de contactar con nosotros. El trabajo no acaba con el envío; hay mucho trabajo de seguimiento y análisis después.
Profesional y apasionada de la comunicación en empresa y especializada en marketing online. Con experiencia en prensa, radio y televisión. Licenciada y masterizada. Actualmente trabajo como Responsable de Comunicación de una empresa multinacional. Hace unos años que me embarqué en el mundo 2.0 y hasta ahora no he parado de aprender y crecer. Co-fundadora y administradora de Social Media Revolution. En twitter, me hago llamar @comunicarmen... Conóceme un poco más en http://about.me/comunicarmen
